Much@s estaréis pensando que se me ha ido la cabeza con el título del post, ¿verdad?, pues no es así. Tengo que deciros que no todas las grasas son iguales para el organismo ni se queman de la misma manera. Los aceites que se extraen de los frutos secos, las aceitunas o el pescado son absorvidos por el organismo y expulsadas en forma de calor. Además nos dan sensación de saciedad y previenen la acumulación de nuevas grasas. Estos ácidos grasos son insaturados o "saludables" y los necesitamos para vivir.
IMPORTANTE: LA DIETA NO DEMONIZA LOS HIDRATOS DE CARBONO NI LAS GRASAS YA QUE EL CEREBRO NO PUEDE PRESCINDIR DE ELLOS
Si está leyendo esto algún que otro paciente mío que ha pasado por ditas normoprotéicas conmigo que no se escandalice al leer esto. Hay muchas dietas restrictivas que eliminan las grasas casi por completo. Con preescripción y dependiendo del caso son también muy beneficiosas y no quiere decir que al hacerlas nunca más vayamos a comer hidratos con normalidad.
Como ya os he comentado en otras ocasiones, si no ingerimos grasas o hidratos o hacemos un ayuno prolongado el propio organismo "tira" de la grasa de reserva que hay depositado para poder sacar la energía sufienciente para vivir y moverse. Esto es un mecanismo de supervivencia al encontrarse en una situación de "emergencia".
¿Os imagináis un león de la Sabana africana con ese calor de cincuenta grados... tres días junto a su manada sin probar bocado, muertos de hambre, y que de repente pase una gacela por delante y no sean capaces de salir a la carrera tras de ella por no tener energía? Las especies "palmarían" en un "plis plas" si no fuéramos capaces de convertir estas reservas en energía.
Centrándonos en el tema, que me voy por las ramas y os acabo poniendo la canción de "El Rey León"... es que si ingerimos poca energía, obligamos al organismo a acceder a estas reservas por lo que desciende nuestro metabolismo y en lugar de quemar la grasa significativamente, intenta no quemarla y hace todo lo posible por acumularla más. Vamos, que lo que piensa el organismo, como os he dicho más veces, que es más listo que el hambre y funciona como un reloj, es que estamos pasando un periodo de hambruna y si le damos grasa cada 3 días la guardará como si de un tesoro se tratara haciendo nuestro metabolismo más lento y propenso a acumular grasa.
¿Cómo prevenimos esto? Comiendo grasas de las que os he dicho antes y con moderación y en los momentos adecuados.
Abandona los frutos secos salados o tostados. Mi recomendación es comer dos nueces a media mañana y dos nueces en la merienda junto con una pieza de fruta o 30gr de proteína en batido. Ante la duda de qué frutos secos debemos tomar preferible nueces, almendras o avellanas crudas.
Los frutos secos contienen uno de los ácidos grasos más importantes para mí en la dieta: el Omega 3. Siempre recomiendo tomar Omega3 en el desayuno y en la merienda. Mi recomendación es el de la marca Natrol. Vale unos 10€ así que ¡no hay excusa para no tomarlo!
¿Por qué siempre recomiendo tomar Omega 3 extra en comprimidos?
Los Omega 3 son ácidos grasos esenciales que el organismo humano no puede fabricar a partir de otras sustancias. Se encuentran en los tejidos de algunos pescado, en las semillas de lino, los cañamones y las nueces normalmente (por eso siempre escojo nueces en las dietas que preescribo)
Sus beneficios son casi incontables pero entre ellos decir que disminuyen el colesterol, mejoran la circulación, tienen propiedades anticancerígenas, previenen la depresión, ayudan a no padecer dolores articulares... vamos que son una maravilla que no podemos quitar de nuetra dieta.
REMEDIOS DE LA ABUELA
* Toma una cucharada de aceite de oliva virgen justo después de comer. Esto ayudará a que la comida se digiera mucho mejor, previene los gases y la acidez de estómago y además favorece a la absorción de las grasas y su eliminación.
* A personas o niños que padecen estreñimiento, dar una cucharada sopera de aceite de oliva virgen en ayunas por la mañana y esperar un rato a digerirlo antes del desayuno. Ya veréis como antes de lo que os imagináis se regulan bastante.
* Dos veces en semana para cenar come salmón o pez espada. Son pescados más grasos que los blancos y en dietas estrictas debemos moderar su consumo, pero son muy ricos en Omega 3 y beneficiosos para el organismo.
CONCLUSIÓN:
Para poder quemar grasa y que tu metabolismo funcione correctamente: come grasa, pero de la buena ¿de acuerdo? Ya has visto que sabiendo elegir cuáles son las adecuadas y en qué cantidades son beneficiosas para el organismo y necesarias. Si tienes dudas sobre las grasas más saludables piensa que normalmente los frutos y alimentos que no están manipulados por el ser humano ni en conserva son los más beneficiosos y fáciles de digerir. Así que no consumir fritos, ni frutos secos que han sido tostados o aderezados...
Esto es todo por hoy. Espero que paséis un fin de semana maravilloso, y los que estáis de vacaciones, a leernos un poquito más que normalmente y disfutar del descanso...
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